Para Lluís Albert, la expresión plástica ha sido una aptitud natural desde la infancia, como él cuenta: “desde pequeño me apasionaba la percepción visual, un recuerdo que quedó en mí grabado a fuego es estando frente a la piscina tomando el sol boca abajo, las formas y colores se veían invadidos por los reflejos del sol en el agua del suelo mojado, y entrecerrando los ojos introducía una mayor abstracción en la escena, las pestañas conferían nuevas distorsiones, y así todo se iba transformando en una preciosa armonía de geometrías lumínicas que creaban una nueva realidad cuya magnificencia y complejidad se volvía inabarcable, y yo me preguntaba qué mecanismos naturales explicarían ese emocionante deleite visual: era la mágica naturaleza de la existencia”. Con los estudios reglados mostrará gran interés por lograr espontaneidad en sus trabajos, lo cual requiere un perfeccionamiento técnico partiendo del dibujo. La rectificación es prácticamente inexistente en sus obras, y si existe no la oculta, forma parte de su concepción creativa vinculada con la sinceridad expresiva.


01-06 Obras

1995-98 Para realizar sus creaciones trabaja el dibujo y el grabado (obra 1), la acuarela y el pastel, relegando por convicción propia la pintura al óleo para una etapa sucesiva. El tema de la naturaleza quedará ligado a sus propuestas expresivas recurrentemente en toda su obra “me encanta la pintura “in situ”, para sentir más el espacio que quiero expresar, me descalzo y así puedo captar mejor la energía del lugar, la tierra, las piedras, la temperatura y la humedad”. Ya desde sus inicios es capaz de enfrentarse con igual facilidad a la representación de un motivo visual directo (obras 2,3,4) como imaginario (obras 5,6), tal conjugación aportará riqueza a sus creaciones.

Obras 07-12

1999-02  Introduce la técnica del óleo en sus creaciones (obra 7). A menudo combina en sus trabajos la acuarela y la tinta negra, adoptando estos un carácter gestual y simbólico (obra 8). Desarrolla una serie de obras de factura puntillista en las que con la técnica del pastel adquiere protagonismo el color (obras 9,10). También empieza una serie de obras de pequeño formato (que tendrá continuidad en los siguientes años) con técnicas variadas que le servirán como ejercicio de creatividad y experimentación (obras 11,12).

Obras 13-22

2003-04  Destaca la introducción definitiva de la síntesis geométrica (obras 13,14) en su amplio abanico expresivo, la inusual versatilidad de su universo creativo quedó reflejada en la crítica de Andrés Cano: “nunca puedo imaginar cómo serán sus nuevas obras, pues siempre me sorprenden”. Prosigue con sus obrasa pastel en las que la intensidad cromática deja paso a la rotundidad de la forma (obra 15), persigue la austeridad en el uso de la materia pictórica, evitando superposiciones innecesarias que enturbien la esencia. Su formación  le permite abordar las obras desde el clasicismo (como en esta muestra de una serie de desnudos (obra 16), o este autorretrato (obra 17)) a la síntesis (obra 18), o al expresionismo incisivo (obra 19) o sutil (obra 20). Mediante el grabado realiza obras que van desde una serie de pequeño formato realizada con la técnica directa y espontánea de la punta seca (obra 21) a elaboraciones de carácter más técnico (obra 22).

Obra 23-33

2005-07  Esta etapa se caracteriza por la realización de series temáticas cuyo eje tendrá como finalidad la expresión de emociones. En la serie “Fuego” trata de expresar este elemento ligado a las más primarias esencias emocionales humanas, trasladando desde sus instintos su evocación emotiva (obras 23,24,25). “Libélulas” y “Gatos” conformarán las siguientes series en las que se expresan conceptos, ideas y emociones, a través de series en las que se expresan conceptos, ideas y emociones, a través de su particular despliegue de lenguajes expresivos. La serie “Libélulas” se desarrolla básicamente en acuarela y tinta cuyotratamiento tiende a una gran saturación del color (obras 26,27,28,29). En “Gatos” el pastel es la técnica principal cuya factura se diferencia de etapas anteriores por la preferencia de colores planos (obras 30,31,32,33).

Obras 34-47

2008-11 En este periodo el dibujo adquiere una gran importancia, se inicia con una serie de estudios de pequeño formato realizados con tinta sobre las obras de los grandes pintores en los museos (obras 34,35,36), a lo que proseguirá una extensa serie de dibujos inventivos (obras 37,38,39) que servirán como base de futuras obras realizadas con otras técnicas. Se establece una consolidación del paisajismo cuya técnica como podemos apreciar en estas imágenes (obras 40,41,42) queda perfectamente adaptada a la expresión. Es una etapa prolífica en la que desarrolla diversas series de carácter expresionista (obras 43,44), simbólico (obra 45), de abstracción geométrica (obra 46), informalismo (obra 47)… que son expresión de su mundo interno.